lunes, 20 de noviembre de 2017

Sr Montoro........... ¿y si auditamos la deuda del Estado Central? EFE

Montoro, ¿y si auditamos la deuda del Estado Central? EFE

Montoro, ¿y si auditamos la deuda del Estado Central?

El mundo al revés. Eso es lo que sucede en nuestra querida España, donde las cosas no son lo que parece sino lo que nos quieren hacer aparentar. Resulta que el responsable político del Reino bajo cuya gestión la deuda del Estado Central ha registrado el mayor incremento de su historia, aumentando en 517.736 millones de euros, decide intervenir un ayuntamiento, el de Madrid, con superávit fiscal. ¡Manda huevos!, ¿verdad? 
Lo que es un absurdo es una regla de gasto ad-hoc inventada por sabe dios quién sin ningún tipo de criterio analítico y sí mucha ideología. Supone un ejemplo más de la deriva e incompetencia de la ortodoxia neoliberal.
Permítanme refrescarles los datos sobre la evolución de la deuda públicade nuestro país desde 2008, y muy especialmente desde finales de 2011, cuando llegó al poder el actual ínclito monclovita. En el cuadro 1 tienen ustedes los datos actualizados a cierre del segundo trimestre de 2017 por Banco de España hace unas semanas. 
Bajo Rajoy “el austero” la deuda pública del Estado Central ha pasado de 623.296 millones de euros a los actuales 1,14 billones de euros, concretamente se ha incrementado en 517.736 millones de euros. Por el contrario, la deuda de los ayuntamientos, las instituciones públicas más cercanas al ciudadano ha caído en 4.191 millones de euros. ¿Raro, verdad?
Evolución Deuda de España por sectores, 2008-actualidadFoto por: millones de euros

La evolución de la deuda soberana

Muchos economistas liberales desconocen a fecha de hoy una identidad contable básica de toda economía. 
Es tal la ignorancia de algunos que no dejan de sorprenderme por qué se les invita a ciertos platos o tertulias. Los tentáculos del poder son inescrutables. Pero vayamos al grano. 
Vamos a dividir la economía en tres sectores: sector privado nacional, formado por hogares y empresas (financieras y no financieras); sector público nacional que incluye todos los niveles gubernamentales (estado central, comunidades autónomas, ayuntamientos, y seguridad social); y el resto del mundo (empresas, hogares y sectores públicos extranjeros). 
Hay un principio contable que se cumple siempre: si se suman los déficits en los que incurren uno o más sectores el resultado debe de ser igual a los superávits en los que incurren otro sector o sectores.
 Siguiendo a Wynne Godley obtenemos la siguiente ecuación:
Balance Privado Doméstico + Balance Público Doméstico + Balance Exterior = 0
Si un sector tiene superávit presupuestario por lo menos uno de los sectores tiene que incurrir en déficit presupuestario. 
En términos de variables stock para que un sector acumule patrimonio financiero neto al menos uno de los sectores tiene que aumentar su endeudamiento en la misma proporción. 
Es imposible que todos los sectores acumulen patrimonio financiero neto incurriendo en superávits financieros.
Bajo esta idea sencilla es muy fácil explicarle al señor Montoro por qué se ha endeudado tanto el Estado Central. En España la Gran Recesión se tradujo en una intensa recesión de balances privados. 
Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, era el sector privado quien presentaba problemas de solvencia. 
La deuda de las familias, empresas, y entidades financieras superaba el 320% del PIB, y el precio del colateral que soportaba la mayor parte de la misma se desplomó. 
Pero no hubo ningún proceso de reestructuración del sector bancario patrio a costa de gerencia y acreedores, con la consiguiente quita a los hipotecados (modelo bancario sueco).
Como consecuencia del descenso del colateral y de los elevados niveles de endeudamiento, las familias disminuyeron el consumo y recuperaron ahorro, las empresas no financieras no invirtieron, destruyeron capital ya instalado, y despidieron a trabajadores. Las entidades financieras cortaron el grifo del crédito, en un contexto de incremento de la mora, y trataron de recapitalizarse a costa de los contribuyentes. 
Obviamente, los ingresos públicos se hundieron, aumentó el déficit público y se incrementó la deuda del Estado. 
Los déficits presupuestarios del sector público fueron en gran medida no discrecionales, es decir, no eran atribuibles a diferentes paquetes de estímulo fiscal sino a los estabilizadores automáticos. 
El ahorro del sector privado se tradujo en desahorro del sector público. 
Esta explicación tan elemental muchos economistas la desconocen. Incompetencia, ideología e intereses de clase.

Deuda estado central ilegítima

El problema es que una parte del incremento de la deuda del estado central patrio ni siquiera se explica por la intensa recesión de balances privados que sufrió España. 
Fue deuda generada no para sufragar gastos operativos corrientes o de capital, sino para ser nuevamente prestada a terceros, favoreciendo intereses privados espurios al margen de la ciudadanía. Estas deudas en última instancia conllevan un empeoramiento de los servicios públicos y el sometimiento a la ciudadanía a una represión social y política y, en definitiva, en contra los intereses de los propios ciudadanos. 
Los cálculos realizados en nuestro país para el período 2008-2013 se aproximarían a los 250.000 millones.
No hubiese hecho falta implementar ningún recorte en sanidad, educación, o jubilación, ni haber sometido a la población española al mayor empobrecimiento de los últimos 40 años. 
Por eso, señor Montoro, ¿por qué no auditamos la deuda generada bajo su mandato? 
¡No se preocupe, ya sé que no se va a hacer! 
Los distintos lobbies oligopolistas beneficiados de estas prácticas –bancario, eléctrico, telecomunicaciones, constructor,…- han actuado en connivencia con el aparato político, y ambos tendrían mucho que perder. Además controlan la inmensa mayoría de los medios de comunicación.

La austeridad suicida y la regla de gasto

La austeridad impuesta desde Bruselas agudizó este proceso.
Los datos de la propia Comisión Europea muestran que para España en el período 2010-2013 la política fiscal fue tremendamente contractiva. 
El déficit estructural se recortó desde niveles superiores al 7% del PIB a cifras próximas al 2%. Había que buscar dinero para rescatar a terceros. En un contexto de desapalancamiento del sector privado supuso una gravísima recesión económica. 
Pero desde finales de 2013, con el consentimiento de Bruselas, la austeridad se relajó. 
El déficit estructural ha crecido desde entonces. 
El objetivo era evitar un resultado electoral que, antes de la expansión fiscal, era nefasto para ciertos intereses.
Para rematar la faena del absurdo, la regla de gasto. 
La Ley de Estabilidad Presupuestaria, aprobada en 2012, con los votos de PP, CiU, UPyD y UPN, impide a las administraciones aumentar el gasto público más allá de una tasa de referencia basada en el crecimiento de la economía española, lo que se conoce como "regla de gasto". 
Esto limita a los ayuntamientos incrementar la inversión a pesar de que cierren sus cuentas con superávit: 
obligatoriamente el remanente de tesorería debe emplearse en amortizar deudas. 
La paradoja es que el ayuntamiento de Madrid ha aplicado una política de gestión económica que le ha permitido recaudar más fondos para destinarlos a servicios públicos, pero el Ministerio que dirige Montoro exige que los ahorros logrados se dediquen al pago de una deuda pública generada cuando el PP gobernó el ayuntamiento de Madrid, bajo un absoluto despilfarro y otras cosas inconfesables que ustedes ya conocen.
Desde el inicio de la crisis de la eurozona había soluciones más eficientes y más justas. 
Estas eran ampliamente entendidas por los economistas y no eran especialmente difíciles de implementar -al menos técnicamente (otra cosa es la política)-. 
Había un camino alternativo, cancelación de deudas y mucha menos austeridad. Pero este camino no fue tomado. 
La deuda ha sido utilizada, en definitiva, como una excusa para apretar el orden económico neoliberal dentro de un marco federalista conservador. ¡Y en esas seguimos!

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro