domingo, 6 de agosto de 2017

La Estafa del Capitalismo no tiene Salida para la Clase Obrera

La estafa del capitalismo no tiene salida para la clase obrera. Algunos datos del “nuevo” escenario “posterior” a la crisis


Ya por 2014 el reaccionario Mariano Rajoy afirmaba que “en muchos aspectos ya se ha dejado la crisis atrás”. Para buena parte de la clase obrera, consciente y vividora de las consecuencias del capitalismo a diario, este discurso no cuela, sin embargo el bombardeo sistemático de narrativas en esta línea puede confundir a personas que no se hallen en tal grado de conciencia. 

Frecuentemente, esta cantinela procedente desde los medios pertenecientes a la burguesía, se ampara en un único parámetro: la tasa de paro.

Bajo ese criterio, un análisis tan simplista como que la tasa de desempleo en España en 2010 era de X y actualmente es de X-1, puede llevar a pensar que la economía y por ende la realidad social del pueblo, van en una línea progresiva a mejor, e incluso llegar a razonar que “se ha acabado la recesión y ahora todo irá a mejor”. 

Sin duda es una cortina de humo que sólo sirve para enmascarar la cruda realidad: el capitalismo, moribundo, no tiene salida favorable para la clase obrera y nunca la tuvo, puesto que es enemigo de esta, a la cual saquea y consume tanto material como psicológicamente.

En este informe hemos realizado un pequeño análisis de toda una serie de parámetros vinculados a la realidad laboral del país, utilizando las propias fuentes del Estado: el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para ver no sólo cómo la tasa de desempleo es insuficiente, sino como el capitalismo en fase monopolista va relegando progresivamente a la precariedad a la clase obrera, sistemáticamente explotada.

1.El peso del paradigma capitalista de la flexibilidad: Temporalidad en la jornada y en el largo plazo.

Uno de los elementos de este discurso aplicado por los partidos reaccionarios PSOE y PP durante sus reformas laborales fue el de la “flexibilidad” para “ser más competitivos”. 

Esto en la práctica se tradujo en la desregularización de las condiciones contractuales que generan estabilidad en la vida del obrero y que están vinculadas a algo tan invisible como de vital importancia: el tiempo. 

Este dogma aplicado a las leyes se manifiesta fragmentando por un lado las jornadas (parciales, salteadas, etc.) y por el otro fomentando los contratos temporales y los despidos baratos, para que el explotador burgués pueda disponer de la mano de obra a su libre antojo y necesidad. Veamos algunos números al respecto:

En el primer trimestre de 2008, escenario inicial de la crisis, el país contaba con 20.593.000 trabajadores asalariados, de los cuales el 88,18% lo hacían a jornada completa, mientras que un 11,82% lo hacía a jornada parcial. 

Actualmente, el primer trimestre de 2017 no sólo tiene 2 millones menos de asalariados (18.185.800), reflejo de la destrucción de empleo, sino que los trabajadores de jornada parcial han crecido un 18,07% proporcional respecto a 2008 y representan el 15,59% del total actual, lo que supone más de 400.000 trabajadores nuevos en este régimen laboral.

A la flexibilidad de jornada, se une la otra vertiente, la temporalidad contractual. En España el 25,75% de los contratos actuales (a fecha de mayo) son temporales, situándose a la cabeza de lo peor de Europa. 

En este punto debemos recordar la frialdad de los números, ya que un contrato de un día o unas horas, ya contabiliza, así como contribuye a “bajar” la tasa de paro.

La evolución en este primer punto ha sido clara: 

Progresivamente menos gente trabaja y más lo hace en jornada parcial, frecuentemente temporal. ¿Qué opciones de diseñar su vida en el largo plazo tiene un obrero con un contrato de corto o medio plazo? 

Eso cuando no es de unos días u horas sueltos.

¿Y si a eso le unimos que es a jornada parcial con la reducción salarial comparativa que supone? El trabajo debería ser algo garantizado para toda la vida, con unas condiciones temporales y salariales suficientes para vivir sin miedo a “qué será de mí” el día de mañana. 

El sistema capitalista nos muestra que no sólo es incapaz de dar eso, sino que va en la dirección contraria.

  1. El marco de la precariedad no es sólo la temporalidad del que trabaja. ¿Qué hay de los expulsados, el ejército de reserva del proletariado?
A los 3.950.300 trabajadores con contratos temporales del primer trimestre de 2017, tenemos que añadirle 4.255.000 personas que buscan trabajo oficialmente, y además obviar a esa parte de la clase obrera que ya no está considerada “activa” pero que trabajaría si pudiera, puesto que no hay datos que la cuantifiquen. 

Aún con esas, hablamos de un mínimo de 8.205.300 trabajadores y potenciales trabajadores que no tienen ninguna garantía de que el día de mañana tengan un trabajo que les permita sobrevivir dentro de la sangría que representa este sistema, un 36,16% de la población activa, que, como hemos mencionado, es una cifra sin duda mayor puesto que no cuantifica a aquel que no esté inscrito en INEM ni a aquellos que sobreviven como pueden con trabajos esporádicos “en negro”.

3.El trabajo no pagado, metáfora manifiesta de la esclavitud legalizada: las horas extra.

El Instituto Nacional de Estadística contabiliza desde 2011 las horas extraordinarias trabajadas, tanto pagadas como no pagadas. 

Si observamos la última contabilización del primer trimestre de 2017, 3.018.700 horas extra no fueron pagadas, representando el 51,41% del total. 

Si bien aún fue peor un año atrás, llegando a representar hasta el 55,99%. 

Comparativamente respecto a cuando se empezó a llevar esta estadística, en 2011 las horas extra no pagadas no llegaron a alcanzar el 50% en ningún momento, con lo cual es un fenómeno que ha ido in crescendo.

¿No es suficientemente indigno el robo sistemático de plusvalía al trabajador por parte del empresario, como para encima trabajar más tiempo del estipulado y gratis?

  1. A pesar de que sobre el papel tres cuartas partes de los asalariados son indefinidos, prácticamente la totalidad de contratos nuevos son temporales.
Por mucho que la estructura de asalariados de la sensación falaz de que es más probable ser indefinido que temporal dentro de la rueda capitalista, dado el peso relativo de cada colectivo, la realidad es que la nueva contratación brilla por su inestabilidad. 

Veamos sin ir más lejos, la tipología contractual de este mismo mes de mayo de 2017, según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE):

-De los 2.027.652 contratos nuevos de este mes, sólo 107.046 fueron indefinidos (5,28%), el resto de otra tipología, siendo los de obra y servicio, así como los eventuales, los predominantes (86,45%). 

Si miramos momento de inicios de la crisis como mayo de 2008 (7,26%) o marzo (ligeramente superior a 8%) vemos que aún siendo una porción pequeña, representaban alrededor de un 50% más del peso relativo de los más recientes. Y esto sin tener en cuenta el empeoramiento de las condiciones laborales en general que han producido las leyes impuestas por los gobiernos de la burguesía en materia de salarios, derecho a prestaciones, temporalidad, etc.

Estas dinámicas convierten el trabajo permanente y bien remunerado, hilo vertebrador de las posibilidades de tener una vida estable en el capitalismo, en un bien aún más exclusivo. Incluso en el caso de que al menos se trate de un trabajo indefinido, ¿qué posibilidades de establecer una vida digna en el largo plazo tiene un proletario con, por ejemplo, 800 euros la mes? 

Encontrar cualquiera de los dos elementos ya es complejo, pero los dos unidos más todavía. 

Desafortunadamente los números accesibles son más opacos de lo que nos gustaría para analizar con precisión la correlación de estos dos elementos del mercado laboral.

  1. El genocidio laboral.
Si bien tras 2011 los accidentes laborales habían disminuido considerablemente, probablemente explicado en parte por la caída en picado del empleo y la fuga de la clase obrera hacia otros países para sobrevivir, desde entonces se ha visto un aumento progresivo de las desgracias laborales, no tanto de las mortales, que se han mantenido en su “línea”, sino de los accidentes de todo tipo. Veamos los datos desde entonces.
2016
480.051 accidentes
476 trabajadores fallecidos
2015
458.023 accidentes
515 trabajadores fallecidos
2014
424.625 accidentes
467 trabajadores fallecidos
2013
404.284 accidentes
447 trabajadores fallecidos
2012
408.537 accidentes
452 trabajadores fallecidos
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).

El repunte de los accidentes en el último lustro es claro. 

¿Puede estar conectado con un repunte del arriesgado sector de la construcción? 

En tanto que variable compleja no se puede saber con precisión, aunque es intuíble. Lo que es seguro es que la burguesía no empleará los recursos necesarios para evitar estas desgracias como es debido, puesto que esto significa una pérdida de beneficios. 

Y para muestra un botón, lamentablemente reciente, elacróbata fallecido en el festival Mad Cool.

  1. Ni curas paliativas quedan para la clase obrera: El destrozo de los subsidios.
Si algún elemento termina por definir el abandono de la clase obrera “sobrante” para la rueda capitalista esa es la destrucción de la estructura subsidiaria. Simplemente comparemos los datos actuales a 1 de enero de 2017, con los del primer trimestre de 2008:
2017
2008
Prestaciones contributivas: 715.518 (37,57%)
Pensiones contributivas: 932.589 (57,98%)
Prestaciones no contributivas: 1.189.171 (61,43%)
Pensiones no contributivas: 657.734 (42,02%)
Tasa neta de cobertura: 54,8%

Tasa neta de cobertura: 73%

En 9 años no sólo se ha invertido la relación entre el comúnmente denominado “paro” y las prestaciones asistenciales, meramente subsidiarias (de supervivencia), sino que además la tasa de cobertura ha caído en picado casi un 20%, dejando casi a la mitad de las personas sin trabajo sin ingresos de ningún tipo. 

El capitalismo, cruel y anti-humano como es, tiende a dejar a la clase obrera sin siquiera migajas.

  1. Otras dimensiones no cuantificables de la gravedad de la cuestión.
Lamentablemente los datos de la encuesta salarial del INE no nos ofrece la precisión que nos gustaría a la hora de mostrar la precaria realidad, pues está atascada en 2015 y recoge promedios y medianas, que sin un índice de Gini (indicador de la desigualdad) y una repartición por sectores del salario, nos impide dibujar con cierta precisión la realidad del tema. 

Sin embargo es más que vox populi que cada reforma laboral de los partidos de la burguesía han conllevado una disminución del poder adquisitivo, capacidad de negociación y en general pérdida de derechos laborales a la clase obrera. 

Para más inri, el IPC (Índice de Precios de Consumo) ha subido un 9,3% respecto a 2008. Lo que viene queriendo decir que la vida material básica es más cara en un escenario peor. Previsible, tratándose de un proceso de expolio contra la mayoría del pueblo.

La síntesis es que el sistema capitalista no tiene salida, por mucho que el sector pro-capitalista mediático y político haga cantos de sirena y por mucho que la tasa de desempleo actual haya bajado y pivote sobre el 17%-18% (que sigue siendo muy alta), el resto de factores que son realmente explicativos no han hecho más que ir a peor, o en el “mejor peor” de los casos se han estabilizado a la baja, recordándonos que la única oferta que el sistema presenta al proletariado es, la precariedad, la temporalidad y en definitiva el verse sujeto a vivir una vida que no es tuya, sino del patronato que un día decide que ya no necesita más trabajadores y por ende eres desechable en el mundo material que ellos configuran. 

O bien decide que no debe invertir en andamios porque son costos añadidos, independientemente de que te pueda costar la vida, por poner algunos ejemplos.

Sólo el socialismo traído por la Revolución de la clase obrera puede garantizar trabajo, bienestar material y salud para la humanidad en su conjunto, cualquier partida jugada en el tablero de la clase explotadora sólo puede traer miseria y precariedad para la clase explotada, en su rumbo hacia el monopolio total de la riqueza, independientemente de lo que digan sus instrumentos de dominación cultural y mediática.

D. Romero
PCOC Barcelona

(*) Enlaces relacionados:
http://www.ine.es/dynt3/inebase/index.htm?padre=982&capsel=985
http://www.sepe.es/contenidos/que_es_el_sepe/estadisticas/datos_estadisticos/contratos/datos/2017/mayo.html

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro