lunes, 16 de enero de 2017

El Rol de los Medios para imponer el Consenso de Washington

Consenso de Washington

El rol de los medios para imponer el consenso de Washington


"Cada día que pasa sin democratizar los medios es un día que el poder corporativo y financiero global usa para manipular a la ciudadanía. 
Está probado que se puede hacer cualquier tropelía criminal si antes se consiguió el suficiente nivel de convencimiento o de aceptación de la opinión pública internacional."
Por Telma Luzzani. El objetivo de los medios es imponer el Consenso de Washington. (*) 
Cuatro notables especialistas analizaron, paso a paso, cómo los medios de comunicación hegemónicos, asociados a los bancos, fabricantes de armas y corporaciones buscan destruir la pluralidad de voces e instalar el discurso único del neoliberalismo. 
Estas son las reflexiones de Fernando Buen Abad, Pascual Serrano, Ramón Reig y Fernando Casado.
Para el filósofo mexicano Buen Abad, Occidente ha creado una red de medios poderosos para imponer su narrativa. 
En América Latina la configuración de ese sistema de alianzas está liderado por CNN y lo componen el grupo Prisa de España, O Globo en Brasil, Clarín en Argentina y Televisa en México. ¿Cómo operan? “La gran virtud de esta red de medios es su ubicuidad y velocidad de ataques. 
En poco tiempo siembran calumnias, sospechas y acusaciones sin pruebas. Se llega al linchamiento mediático a través de afirmaciones sin juicios ni debido proceso. 
El caso de Brasil es claro“, aseguró Buen Abad, quien acuñó el concepto de “Plan Cóndor mediático”, en alusión a aquel que ejecutaron las dictaduras militares del Cono Sur, en los años 70, bajo las órdenes de EEUU.
También Ramón Reig detalló cómo opera la “cultura de la descalificación” para desestabilizar Gobiernos o demonizar a líderes opositores. 
Reig se refirió al caso de los ataques recibidos en Europa por Sputnik y RT. 
“Creo que en Europa hay una corriente ideológica muy relacionada con el mercado salvaje que no sólo quiere acabar con la libertad de las personas de expresarse y su derecho a informarse sino que además quieren acabar con el conocimiento que da la pluralidad de voces”, afirmó. 
“El acoso al presidente Putin y a Rusia es parte de un contexto geopolítico que no es nuevo”, agregó Ramón Reig
Lo grave es que no hay castigo para los calumniadores, ni reparación para los afectados porque de tanta repetición se instala la calumnia como una verdad y cuenta con la complicidad de una parte de las capas medias de la sociedad.
Fernando Casado por su parte, explicó cómo, a través del bombardeo mediático se crean estereotipos (por ejemplo en América Latinachavismo=totalitarismo) y luego ese término se transforma en arma de descalificación. 
Su tesis doctoral volcada en un libro “Antiperiodistas. Confesiones de las agresiones mediáticas contra Venezuela” es un texto de referencia por la rigurosidad del estudio de campo y profundidad del análisis.
Finalmente, Pascual Serrano, creador del sitio Rebelión.com subrayó la necesidad urgente de democratizar los medios. 
“Cada día que pasa sin democratizar los medios es un día que el poder corporativo y financiero global usa para manipular a la ciudadanía. 
Está probado que se puede hacer cualquier tropelía criminal si antes se consiguió el suficiente nivel de convencimiento o de aceptación de la opinión pública internacional. 
Se puede invadir Irak, asesinar a Gadafi o derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro
Lo único que se necesita es controlar y dominar a la opinión pública”. 
Serrano analizó además la utilidad pero también la frivolidad de los nuevos formatos.
 Anexo Contrainfo.com:

(*) Consenso de Washington:

Por Marco Antonio Moreno
La hemorragia financiera que está secando a las bolsas mundiales pese a las contundentes inyecciones de liquidez tiene ya una víctima crucial: el “Consenso de Washington”. 
Las disputas de los últimos días entre Dani Rodrik y John Williamson (recopilador del sistema y a quien llama su “hijo ilegítimo”) dan cuenta del resquebrajamiento de este decálogo que si bien comenzó como un “adoctrinamiento” para las políticas latinoamericanas, terminó invadiendo ideológicamente a todo el planeta.
Creado inicialmente como un documento de trabajo en noviembre de 1989 por Williamson y titulado What Washington Means by Policy Reform (Lo que Washington quiere decir por una política de reformas), consistía en una lista de diez medidas de política económica que, según su autor, erán “más o menos aceptadas por todo el mundo en Washington” desde 1980, de ahí su título de Consenso de Washington.
Para comprender brevemente la esencia de este recetario que terminó siendo el eje de los alineamientos económicos de los años 80 y 90 potenciando el laissez-faire del libre mercado y las desregulaciones, hay que reseñar algunos de sus puntos centrales. 
En primer lugar la disciplina fiscal: 
no más déficit fiscales, en un llamado a los países a tener presupuestos balanceados dado que los trastornos macroeconómicos son la consecuencia de los procesos inflacionarios.
La segunda medida de alerta era el control de la inflación como un parámetro central de la economía. 
De aquí viene el manejo de la política monetaria via tasa de interés encareciendo y limitando la oferta monetaria en los momentos de auge para evitar el “sobrecalentamiento” de la economía.
Un tercer punto fue el tipo de cambio. Los países tenían que tener un tipo de cambio competitivo para promover el crecimiento de las exportaciones (en dólares, por cierto). 
Esta promoción al comercio internacional debía eliminar las protecciones arancelarias de tal forma de no hallar trabas al libre acceso a los productos. Esta misma libertad de entrada y salida era preciso aplicar también a los flujos financieros.
El modelo de John Williamson insiste en dos puntos más: 
las privatizaciones y la desregulación. 
La lógica de las privatizaciones obedece a la creencia de que la empresa privada es más eficiente que la estatal, junto a permitir una fuente de ingresos de corto plazo a los Estados. 
La lógica de la desregulación, es la fe en que laissez-faire es el mejor regulador.
Dada la magnitud de la crisis que estamos viviendo en todo el mundo y que según datos de la FAO significa un retroceso de 15 años en la lucha contra el hambre, podemos ver las consecuencias del llamado “Consenso de Washington” y no es por nada que Williamson se retracte y lo llame un “hijo ilegítimo”.
El “consenso de Washington” halló su tierra fértil tras la caída del bloque soviético que dejó al mundo a merced del “pensamiento único” dominado por la hegemonía del imperio estadounidense. 
Curiosamente, el primer mandamiento de este “consenso” (los déficit fiscales) jamás fue cumplido por los gobiernos republicanos de EEUU (desde Nixon a Bush) y hoy el déficit fiscal está descontrolado y la deuda pública llega al 80% del PIB (de ahí la profundidad de la crisis), 
es decir, predicaron, 
pero no practicaron sus propios dichos. 
Gran parte del colapso mundial que estamos viviendo deviene de esa práctica maquiavélica en la cual la palabra y la acción van por caminos que nunca se encuentran. 
Fuente: Blog Salmón



No hay tiempo que perder. 
Los imperios mediáticos se re-acomodan diariamente, se alían, se compran entre sí, se expanden… y no pocos operan como armas de guerra ideológica mercantilista e inhumana. 
La Revolución de la Comunicación que Maduro convoca tiene el desafío de profundizar la crítica del modelo mediático dominante y tiene la tarea de impulsar el nacimiento del “Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación” del siglo XXI.
Rebelión/Centro Universitario Sean MacBride

“Vamos a la Revolución Comunicacional en Medios, Redes, Calles y Paredes” N.M. Edición 68 de “Contacto con Maduro” 20 de noviembre del año 2016.

Por fin un estadista pone a la “Comunicación” en su agenda de prioridades con clave revolucionaria, es decir, con la premisa de que urgen cambios profundos e inmediatos con extensión planetaria y respuesta histórica contundente. Acaso como lo soñó el Movimiento de los no Alineados en 1973 o como lo veía el “Informe MacBride” en 1980. “Un solo mundo voces múltiples”.

Tomar los muros, las redes, las calles y los medios. 
En las comunas, en las escuelas, en las fábricas… 
hacer visible el sentimiento y el pensamiento de los pueblos. Ponerse a la vanguardia de la semántica, de la sintaxis 
y de la “Batalla de las Ideas” revolucionarias. 

Renovar las técnicas, renovar la imaginación, 
renovar la poesía de la lucha pero unidos, 
convertidos en fuerza global, 
convertidos en factor decisivo y organizador 
para que nunca más nos quedemos silenciados ante las acometidas (impúdicas e impunes) del avasallamiento monopólico mundial. 

¿Cómo no sumarse?

No se trata de una ocurrencia de coyuntura. 

Hemos padecido episodios sistemáticos de abuso delincuencial contra la voluntad democrática del pueblo venezolano, por ejemplo, desde que su revolución inició transformaciones decisivas y ejemplares. 

Se han cometido atropellos y agresiones escandalosas que no han merecido denuncia ni castigo de las organizaciones internacionales que se auto-proclaman defensoras de la “libertad de expresión” o de la “independencia de los medios”. 

Silencio absoluto de la UNESCO, del la SIP, de la OEA… silencio de la FELAFACS, de la INVECOM… en suma silencio de los organismos y asociaciones de profesionales que debieran tener respuesta rápida contra toda forma de golpismo mediático. 

Y sin embargo, ni una palabra frente al grotesco periódico español “El País” que, por ejemplo, publicó la fotografía de una persona en un quirófano y la promovió (a sabiendas de su falsedad) como la imagen de Hugo Chávez. Hay ejemplos terribles de esta envergadura. Y pasa nada.

Maduro ha extendido la convocatoria revolucionaria al mundo entero. Sabe bien que los abusos mediáticos no se reducen a un sólo país y que mientras se fortalece la alianza mediático-militar (la OTAN mediática) los pueblos se ven silenciados y las democracias se ponen en peligro. 

Hay que ver cómo, por la decisión inconsulta de un presidente, se borra de un plumazo una “Ley de Medios”, como en Argentina. 

Hay que ver cómo avanza el poderío tecnológico basado en una asimetría grotesca en las condiciones y oportunidades para que los pueblos accedan a una tecnología sustentable sin la extorsión de la caducidad programada por el mercado.

Maduro ha entendido la necesidad de una Revolución de la Comunicación que abarque la enseñanza, que haga visibles -y aprenda- las luchas históricas de los pueblos y su herencia simbólica poderosa y vivificante. 

Ha entendido la urgencia de renovar las agendas y potenciarlas a partir de lo que piensan y sienten los pueblos y no de los intereses de los publicistas, de los comerciantes o de los gobernantes serviles al modelo de mercantilización desaforada. 

Maduro ha puesto el dedo en una llaga, dolorosa y profunda, que expresa un error y una de las debilidades más sufridas por nuestros pueblos. Ha indicado un rumbo y una modalidad de trabajo que, en su carácter contemporáneo, recoge las herencias de generaciones y las pone a retoñar cuando muchos creían que el silencio y la resignación nos derrotarían para siempre.

Es verdad que no alcanza con una convocatoria por más sentida que sea. Se requiere ahora de un programa con principios humanistas revolucionarios capaces de modelar acciones y metas para el corto, el mediano y el largo plazo. 

Se requiere coordinación y unidad inmediata. Se requiere un Frente Único Internacional capaz de superar sectarismo y pesimismo. 

Se requiere trabajo político imaginativo y confiable, recorriendo puertas y oídos para articular y salvaguardar las más diversas identidades en un esfuerzo de unidad de lo diverso que nos permita trabajar juntos en las coincidencias, sin que las divergencias nos frenen. Una revolución dentro de la revolución.

No hay tiempo que perder. 

Los imperios mediáticos se re-acomodan diariamente, se alían, se compran entre sí, se expanden… y no pocos operan como armas de guerra ideológica mercantilista e inhumana. 

La Revolución de la Comunicación que Maduro convoca tiene el desafío de profundizar la crítica del modelo mediático dominante y tiene la tarea de impulsar el nacimiento del “Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación” del siglo XXI. 

Eso requiere de pueblos en lucha con semiología, epistemología y tecnología emancipadoras. 

Eso requiere “moral y luces” revolucionarias donde no se admitan reconciliaciones ni reformismo. 

Donde no se admitan burocracias ni demoras. 

Una etapa nueva de la Patria Digital Emancipada, de la Revolución del Espíritu y la Revolución Semiótica que aguardan su oportunidad para concatenarse en una sola Revolución mundial y desde abajo.

Desde luego, la única manera de evitar que semejante convocatoria no quede en eso y se haga realidad concreta, es actuar de inmediato y masivamente. No hay lugar a los regateos ni a las especulaciones.

Jugar al coqueteo o hacerse desear implica irresponsabilidad suprema hija de una egolatría perversa que ya nos hizo padecer derrotas y humillaciones feroces. 

Estamos hartos de esas manías de izquierdismo infantil. 

Esa convocatoria de Maduro debe madurar, a su vez, no como una prédica mesiánica con el “culto a la personalidad” que ha sido vicio de mediocres. 

Ha de madurar en la refriega de la lucha de clases, en la construcción social que, desde las bases, le den sustento y coherencia revolucionaria a todos los episodios y las tareas que urgen en lo inmediato y en lo mediato. 

No hay que esperar ni un minuto.

Demos la bienvenida activa a tal llamado, a su jerarquía y a su valor político sin retroceder un solo paso en las conquistas ganadas, hasta el momento, por todos los que luchan honradamente y minuto a minuto, por poner las herramientas y los conocimientos en materia de Información y Comunicación al servicio de las tareas supremas de la hora: frenar las guerras, salvar al planeta y salvar a la humanidad en un mundo sin amos, sin esclavos, sin clases sociales y con voces múltiples dignas hablando de futuro y felicidad para todos. Nada menos. Aprobado.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro