miércoles, 28 de diciembre de 2016

El Collar de Perlas de China: Geopolítica en el Índico

El Collar de Perlas de China: geopolítica en el Índico


La fricción existente en el Mar de China es una anécdota en la expansión del Imperio del Medio por la región de Asia-Pacífico. 
Como segunda potencia económica del planeta, los roces que puedan tener desde Pekín con sus vecinos isleños no copan la política exterior, económica y de seguridad china. 
Mediáticamente parece que sí, que China sólo se expande cuando merodea con un par de barcos las islas Senkaku, pero lo cierto es que en el siglo XXI, la república popular ha realizado un asombroso despliegue hacia este y oeste que casi podríamos catalogar de ofensiva silenciosa. 
Hacia el este, un acercamiento político a todo el continente americano; hacia el oeste, la fortificación del Océano Índico. 
Ese océano en el que nunca pasa nada está siendo testigo de cómo China se posiciona militarmente en lo que se ha llamado el “collar de perlas”, ante el espanto de los países costeros y la inacción de los Estados Unidos.

De Hainan al Cuerno de África

En primer lugar vamos a analizar la política china de seguridad, de poder duro, hacia el oeste asiático. 
Como sabemos, la seguridad comercial y en especial energética de Pekín está sujeta a las dificultades geográficas del Sudeste Asiático, a la densidad del tráfico marítimo y a las inamistosas relaciones con muchos de los países del este y sudeste continental. 
Puesto que su flota mercante discurre habitualmente por aguas políticamente desfavorables, China ha emprendido una política de desviación de su tráfico hacia el Pacífico, que se complementaría con un futurible canal chino en Nicaragua
Mientras este proyecto a largo plazo se va concretando, el régimen comunista ha ido posicionándose a lo largo del litoral sud-asiático con bases militares que le permitan, en primer lugar, establecer puntos de control e influencia militar sobre los mares del Sudeste Asiático y el Océano Índico, ya lejos de las costas chinas, para proteger tanto el comercio como las cada vez mayores necesidades energéticas – petróleo en su mayoría – y de paso, obtener una posición privilegiada de cara al control naval de toda la zona del sudeste y sur asiático, lo que invariablemente redunda a largo plazo en un control político, económico y militar envidiable.
Estas bases han ido colocándose en los pocos países amigos que China posee en Asia, pero que son suficientes como para que hayan conseguido posicionarse desde la propia isla china de Hainan hasta el Mar Rojo, en una cadena – o Collar – de bases cuya función futura radicará en proyectar la influencia y el poder chino desde el Mar de China Meridional hasta el Cuerno de África. 
Así, como ejemplos de este Collar de Perlas, encontramos las bases, en su mayoría navales, del golfo de Bengala, en territorio birmano; la base en Bangladesh de Chittagong; Hambantota en Sri Lanka; en las Islas Maldivas; Gwadar en Pakistán; Yemen y finalizando el recorrido, Puerto Sudán.
Esta estrategia no es excesivamente reciente por parte de China; de hecho, en los primeros años del siglo XXI es cuando se empezó a desarrollar. 
En esos mismos años se le propuso al Secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, aplicar la misma estrategia que los chinos en el Índico para así tener controlado lo que China pretende preservar: sus flujos de petróleo desde Oriente Medio y África. Estados Unidos, consumido en Afganistán e Irak, no prestó demasiada atención a esta estrategia, algo que desde Pekín aprovecharon rápidamente.
Como también sabemos, los propios medios del ejército chino – o del Partido Comunista más bien – están encaminados en gran medida hacia esta estrategia de dominio naval regional. 
A día de hoy, y así parece que va a ser todavía por bastantes años más, tanto la Armada china como las fuerzas aéreas son manifiestamente inferiores en calidad a los ejércitos japoneses y en calidad y cantidad a los ejércitos norteamericanos. 
Ahora bien, a pesar de esta debilidad respecto con las fuerzas del Pacífico, las chinas son, en el Océano Índico, abrumadoramente superiores. 
Como mucho la India podría rivalizar, pero a día de hoy va bastante por detrás de los orientales en los temas navales, así como en presupuesto militar.
Qué decir tiene que del resto de países, de Filipinas a Irán, el Imperio del Medio posee una superioridad manifiesta, incluyendo armas nucleares – cuya efectividad radica en amenazar con su uso –. 
Para la finalidad de esta estrategia de despliegue regional chino, tanto la instalación de bases como el desarrollo de una armada potente y numerosa son dos cosas íntimamente relacionadas y que desde Pekín han conseguido coordinar de una manera bastante acertada.
ARTÍCULO RELACIONADO: Geopolítica en el Mar de China (Adrián Albiac y Fernando Arancón, Julio 2013)

Estados Unidos no quiere que le den por muerto

Por supuesto que ante esta situación, los Estados Unidos no se iba a quedar de brazos cruzados. 
Todavía mantienen el estatus de potencia global, pero han perdido demasiado tiempo y recursos en Oriente Medio como para perder aún más tiempo en no reaccionar ante el ascenso de nuevos poderes que le puedan disputar el trono. 
Afortunadamente para Washington, Estados Unidos ya contaba de cara a su reposicionamiento en el sudeste asiático y el Índico con relaciones políticas sólidas y bases plenamente operativas, algo que ha sido el talón de Aquiles de los chinos, tener que empezar de cero a la hora de desarrollar esta estrategia del “Collar de Perlas”.
Inicialmente, el collar estadounidense iba a ser lo que ahora es el chino, esto es colocar bases en la ruta de los petroleros hacia los puertos del gigante asiático para así tener un fácil y rápido acceso a esas rutas si por la razón que fuese hubiese que presionar al régimen de Pekín. 
La cuestión es que, como hemos dicho, la tardanza en el posicionamiento hizo que los chinos se colocasen antes, por lo que en este sentido, EEUU ha optado por usar las bases que ya tenía por Asia-Pacífico y Oriente Medio para construir su propio collar. 
La finalidad de esta maniobra es meramente preventiva y defensiva, y responde a las intenciones de despliegue de influencia norteamericanas en Asia-Pacífico como punto vertebral de la política exterior de los años venideros. 
La única intención aquí es no quedarse atrás del ritmo que Pekín lleve, puesto que esta zona no deja de ser el vecindario de los chinos. 
Así, como se puede observar en los mapas, el cerco estadounidense es más amplio que el chino, más “lineal”. 
De cierta manera se lo pueden permitir. Sus alianzas en la zona son más numerosas, así como su capacidad militar de despliegue y radio de acción es más amplio, más potente y de mayor calidad que el que pueda tener actualmente el chino.
Tampoco tiene más misterio que ser una nueva “doctrina de la contención”, solo que aplicada a China en vez de a la desaparecida URSS. 
No extenderse más al este por el Pacífico y no más al oeste de Pakistán, Afganistán y las repúblicas exsoviéticas de Asia Central
Para esta contención tardía de China, los recursos de Estados Unidos son numerosos: dos flotas enteras, la Vª y la VIIª en el Índico y el Pacífico Occidental respectivamente, y un buen número de bases totalmente operativas en varios países aliados.
Desde la base surcoreana de Incheon-Osan podemos comenzar un recorrido por toda la región saltando de base norteamericana en base norteamericana. 
Después de Osan, Okinawa, a poca distancia de las Senkaku; más apartado pero igualmente importante, la base de Guam; Darwin, en Australia; las Islas Cocos, en el Índico; Singapur; la isla de Diego García para pasar de ahí a las bases en Oriente Medio y Asia Central. Yibuti, en el cuerno de África, Yemen, Omán, Bahrein – base para la Quinta Flota –, Qatar, Kuwait, Pakistán con tres bases aéreas, Afganistán, Kirguizistán, Uzbekistán y Turkmenistán. En definitiva, un enorme cerco para que la influencia china no se desborde demasiado.
Este posicionamiento, aunque tardío, no es fatal para los intereses norteamericanos, puesto que hasta que China consiga tener los medios para intentar rebasar el muro estadounidense pasarán unos cuantos años, años que previsiblemente Estados Unidos utilizará para afianzar su posición en la región y establecer unas directrices de cara al previsible expansionismo chino. 
Ambos collares, sino y estadounidense, se basan en dos doctrinas de la contención, cada una con sus intenciones en base a sus capacidades. 
La primera, la china, de recursos navales limitados aunque en aumento, se centra en crear un corredor seguro para el comercio chino y sobre todo, el petróleo proveniente de Oriente Medio y África Central. 
En años próximos también acabará por usarse como contención del poder naval hindú, quizás pakistaní, y para controlar el desarrollo de las economías del sudeste asiático, en especial la tailandesa, la malaya y la indonesia, muy dependientes del mar a nivel económico. 
Por el otro lado, el collar estadounidense, más amplio y que no hay que entenderlo en una simple clave regional, sino que está formado por el alineamiento coyuntural de bases preexistentes que han ayudado durante décadas a Estados Unidos a mantener el dominio mundial.
By Fernando Arancónelordenmundial.com

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro