martes, 28 de junio de 2016

BRASIL... La injerencia que no cesa



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Anatomía del golpe: 

huellas estadounidenses


Tereza Cruvinel/Brasil 247
“El golpe en curso en Brasil es una sofisticada operación político-financiera-jurídico-mediática , como si fuera una guerra híbrida. Es muy difícil explicarlo”, afirma el periodista Pepe Escobar.
Y más difícil resulta en la medida en que surgen contradicciones entre sus propios artífices.
La avalancha de conversaciones que Sergio Machado, ex presidente de la filial de Petrobras Transpetro y uno de los operadores del llamado “Petrolao”, tuvo y grabó con cardenales del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), induce a la ilusoria percepción de que el impeachment de la presidente Dilma Rousseff fue apenas un golpe armado por la elite política nativa, carcomida para detener la Operación Lava Jato y obtener impunidad.
El procedimiento “legal” que garantizó el cambio de Dilma por Temer, para que él haga lo que está haciendo, fue parte de una operación mayor y más poderosa desencadenada en el 2013 para atender intereses internos e internacionales. Y en ella quedaron huellas de movimientos estadounidenses.
Intereses internos: remover a Dilma, penalizar al PT, inviabilizar a Lula como candidato en el 2018 e implantar una política económica ultraliberal, cerrando el ciclo inclusivo y distributivista. Intereses externos: cambiar las reglas de explotación del petróleo en el presal e invertir la política externa multilateralista que resultó en la creación de los BRICS, en la integración sudamericana y en otros alineamientos Sur-Sur.
Las grabaciones de Machado desmoralizan el proceso y a sus agentes y complican la evolución del gobierno de Temer, pero ni por eso el entero tenor de la trama puede ser reducido a la confesión del senador Romero Jucá, de que una reunión de líderes del PMDB, el PSDB, el DEM y partidos conservadores menores, en encuentros nocturnos, decidieron que era momento de sacar del poder a Dilma para salvarse. De ahí vinieron la votación del 17 de abril en la Cámara de Diputados, la farsa de la comisión especial y la votación del día 11 de mayo en el Senado.
Un largo camino, entre tanto, fue recorrido hasta que estos actos “legales” fueran consumados. Contribuyeron el Lava Jato y sus estrellas, la entidad empresarial Fiesp con su soporte a grupos pro-impeachment y el reclutamiento de diputados, el mercado con sus juegos especulativos en la bolsa y en el mercado cambiario para agudizar la crisis, Eduardo Cunha y sus maniobras con las “agendas bomba” en la Cámara baja.
Y también las oscuras pero perceptibles acciones de la NSA, la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, y de la CIA, en la pavimentación del camino y en la fermentación del clima propicio para el desenlace.
Las escuchas a Dilma, a otras autoridades y a Petrobras, las protestas contra el gobierno, la crisis económica y la disolución de la base de apoyo en el Congreso, todo se entrecruzó entre 2013 y 2016.
Si los que aparecen ahora en las conversaciones grabadas buscaron poder, impunidad y un retroceso al país de pocos y para pocos, los agentes externos miraron el proyecto de soberanía nacional y el control de recursos estratégicos, en particular el petróleo del presal.
No por casualidad, la aprobación del proyecto de ley del senador José Serra, que suprime la participación mínima obligatoria de Petrobras, en un 30 por ciento en la explotación de todos los campos licitados, entró en la agenda de prioridades legislativas del nuevo gobierno.
Mucho se habló de la coincidente llegada a Brasil, en el 2013, de Liliana Ayalde como embajadora de Estados Unidos tras haber servido en Paraguay entre 2008 y 2011, saliendo poco despupes del golpe parlamentario contra Fernando Lugo.
En un telegrama al Departamento de Estado, en 2009, filtrado por Wikileaks, Ayalde dijo: “Hemos sido cuidadosos en expresar nuestro apoyo público a las instituciones democráticas de Paraguay – no a Lugo personalmente”. 
En otro, más tarde: “nuestra influencia aquí es mucho mayor que nuestras huellas”.
Lo que nunca se dijo fue que la propia presidente Dilma, tomando conocimiento de los encuentros que Ayalde venía teniendo con exponentes de la oposición en el Congreso, mandó un emisario a avisarle que veía con preocupación tales movimientos. Ellos cesaron, al menos ostensivamente.
Ayalde había llegado poco antes de que el Lava Jato tomara fuerza y en el curso de la crisis diplomática entre Brasil y Estados Unidos, detonada por la denuncia de Wikleaks de que la NSA había espiado a Dilma, Petrobras y otros. Segundo Edward Snowden, el ex-agente de la NSA que denunció el espionaje, “en el 2013 Brasil fue el país más espiado del mundo”. 
En Brasilia funcionó una de las 16 bases americanas de recolección de información, una de las mayores.
La regla de explotación del presal y la participación de Brasil en los BRICS (grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), especialmente tras la creación de su banco de desarrollo con capital inicial de 100.000 millones de dólares, encabezaron las contrariedades americanas con el gobierno de Dilma.
Retrocedamos un poco.
En diciembre del 2012, las periodistas Cátia Seabra y Juliana Rocha publicaron en Folha de S.Paulo un telegrama diplomático filtrado por Wikileaks, relatando la promesa del candidato José Serra a una ejecutiva de Chevron, de que una vez electo cambiaría el modelo de reparto de la explotación del presal fijado por el gobierno Lula: Petrobras como explotadora única, la participación obligatoria de 30% en cada campo de extracción y el contenido nacional de los requipos. 
Las petroleras estadounidenses nunca aceptaron estas reglas. Ellas querían un campo libre como el Irak post Saddam. Folha tuvo acceso a seis telegramas relatando el inconformismo de las empresas con el modelo y hasta quejándose de “la falta de sentido de urgencia del PSDB”.
Serra perdió con Dilma en el 2010 pero como senador electo en 2014, presentó el proyecto ahora respaldado por el gobierno de Temer.
En el primer mandato, Dilma tenía altos índices de popularidad hasta que, de repente, con el pretexto de un aumento de 0,20 reales en las tarifas de transporte público de Sao Paulo, explotaron las manifestaciones del 2013.
Iniciadas por un grupo con actuación legítima, el Movimento Pase Libre, tuvieron adhesión espontánea de la clase media (que el gobierno no entendió bien) y pasaron a ser dominadas por grupos de derecha que, por primera vez, mostraban la cara en la calle.
Algunos, usando máscaras. Otros, practicando el vandalismo. Muchos inocentes útiles entraron en el juego. Más tarde se supo que al menos uno de los grupos, el MBL, era financiado por una organización de derecha estadounidense de la familia Koch. 
Y recientemente un audio reveló que el grupo MBL recibió recursos de partidos como el PMDB, PSDB, DEM y SD.
Aparentemente la herida provocada en Dilma fue pequeña, pero el pequeño filete de sangre estimuló a los tiburones. Comenzaba la carrera para devorarla.
La popularidad se derrumbó, la situación económica empeoró, vino la campaña del 2014 y todo lo que siguió.
Pero a esta altura ya había ocurrido el espionaje de la NSA, teniendo tal vez como motivación inicial la guerra del presal. Escuchando y grabando encontraron otra cosa, el esquema de corrupción.
Y aquí entran las señales de que las informaciones recolectadas fueron decisivas para que el Lava Jato levantara vuelo. Fue después de junio del 2013 que las investigaciones avanzaron. 
A partir de la detención del cambista Alberto Yousseff, en una operación que no tenía conexión con Petrobras, el juez federal Sergio Moro consigue llevar a su jurisdicción en Curitiba las investigaciones sobre corrupción en la empresa que tiene sede en Río de Janeiro, debiendo tener allí el juez natural del caso. 
Moro había participado, en el 2009, según un informe diplomático también filtrado por Wikileaks, de un seminario de cooperación promovido por el Departamento de Estado, el Proyecto Puentes, destinado a entrenar jueces, fiscales y policías federales, en el combate al lavado de dinero y el contraterrorismo. 
Participaron también funcionarios de México, Costa Rica, Panamá, Argentina, Uruguay y Paraguay. Moro tendría también muchas conexiones con fiscales estadounidenses.
Con la detención de Rousseff, el Lava Jato levanta vuelo como un cohete.
Los primeros detenidos ya enfrentan a un grupo de tares de fiscales que ya tenía un mundo de informaciones sobre el esquema en Petrobras. Ejecutivos y socios de constructoras se rendían a las ofertas de delación premiada ante la evidencia de que negar era inútil, sólo agravaría sus penas.
El estilo de espectacularidad de las operaciones y una exitosa táctica de comunicación de los fiscales y comisarios de la Policía Federal sembró indignación popular. Filtraciones selectivas estimularon el odio al PT como “cerebro” del esquema.
Las cosas fueron caminando juntas, en el Lava Jato, en la economía y en la política. A partir del inicio del segundo mandato de Dilma, ganaron una sincronía fina.
En la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha masacraba al gobierno y en cada derrota el mercado reaccionaba negativamente. El Lava Jato, con la ayuda de los medios, envenenaba corazones y mentes contra el gobierno.
Los movimientos de derecha y proimpeachment ganaban recursos y músculos para organizar las manifestaciones que culminaron en la del 15 de marzo.
La Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) entró de cabeza en la conspiración y el Lava Jato perdió todo el pudor en exhibir su cara política con la persecución a Lula, la coerción para que declare en el aeropuerto de Congonhas y finalmente, cuando fue nombrado ministro, la destrucción de la última chance que Dilma tendría para rearticular su coalición, con la filtración de la conversación entre ellos dos.
En el camino, Dilma y el PT cometieron muchos errores, que no hubieran sido fatales para otro gobierno, no para uno que ya estaba condenado a muerte. 
Pero este tema no vale la pena que sea abordado ahora, en esta revisión en busca de la anatomía del golpe.
En marzo, la ayuda externa ya había hecho su parte pero las huellas quedaron en el camino. 
El gobierno ya no conseguía respirar. 
Pero, por la ley de las contradicciones, el Lava Jato continuó asustando a la clase política, que sabe que podría “tocarle a todo el mundo”. Y cuando los caciques se reunieron, como contó el senador Romero Jucá, decidieron que ya era momento de sacar a Dilma “para frenar la sangría”.
Desvelar el engranaje que juega con el destino de Brasil desde 2013 es una tentación frustrante. Faltan siempre algunas piezas en el ajedrez.
Pero es cierto que, aún incompleta, la narrativa del golpe no es producto de mentes paranoicas. En el futuro, los historiadores van a contar la historia entera de 2016, así como ya contaron casi todo sobre 1964.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro