Antonio Torres del Cerro
Lisboa, 27 nov (EFE).- El Gobierno del primer ministro socialista portugués, António Costa, aprobó hoy, en su primer día de trabajo, las principales medidas antiausteridad pactadas con la izquierda radical, que serán debatidas en el Parlamento el 2 y 3 de diciembre.
Una vez discutidos en el primer Consejo de Ministros del Ejecutivo socialista, que tomo posesión ayer, el secretario de Estado de los Asuntos Parlamentarios, Pedro Nuno Santos, entregó al presidente del Parlamento, Eduardo Ferro Rodrigues, los principales puntos del plan de Gobierno socialista.
Incluye una batería de iniciativas que revierten parte de los recortes salariales y sociales que implementó el anterior Gabinete conservador de Pedro Passos Coelho (2011-2015), reelegido el pasado 4 de octubre, aunque forzado a dimitir el 10 de noviembre por una moción parlamentaria respaldada por la izquierda en bloque.
Se trata de la eliminación paulatina de los ajustes salariales a los pensionistas y funcionarios, ayudas económicas para los empleados con sueldos más bajos, aumento de los subsidios a los ancianos con menos recursos y reducción del IVA en la restauración (del 23 % al 13 %), entre otras.
"Este programa de Gobierno marca el inicio de un nuevo ciclo del Gobierno en Portugal, siendo un instrumento fundamental, que es coherente y que rompe con las políticas de austeridad y de empobrecimiento colectivo de los últimos anos", dijo a los periodistas el socialista Pedro Nuno Santos.
En el Parlamento habrá dos sesiones de debate los días 2 y 3 de diciembre acerca del plan, que podrá ser sujeto a una votación, aunque no sea obligatoria.
Se espera que el Partido Socialista (PS) obtenga el visto bueno de la Asamblea, donde está aliado con el marxista Bloque de Izquierda (aliado en la UE al Syriza y a Podemos), el Partido Comunista (PCP) y los ecologistas Los Verdes (PV), que juntos suman mayoría absoluta.
Precisamente en el Parlamento se dieron hoy los primeros pasos de otra de las banderas de los pactos parlamentarios de izquierdas: la reversión de las concesiones de los transportes públicos de Lisboa y Oporto.
Los partidos de izquierda presentaron individualmente peticiones para dar marcha atrás a esos compromisos, que fueron aprobadas para que se discutan en una comisión.
Después de debatirse en esta instancia y consensuarse un texto, regresará al Parlamento para una votación final, explicaron a EFE fuentes del PS.
Debido a la convergencia de las cuatro formaciones, se da por hecha también la marcha atrás de estas concesiones.
Avanza, perteneciente a la multinacional de origen mexicano ADO, ganó el concurso de subconcesión presentado por el anterior Ejecutivo portugués para entregar a manos privadas la gestión de la red de metro y autobuses urbanos de Lisboa en los próximos ocho años.
Por su parte, la española Alsa fue la vencedora del concurso para gestionar la red de autobuses urbanos de Oporto, en manos de la empresa pública SCTP, mientras que el metro de esta misma ciudad fue para la francesa Transdev.
En las previsiones incluidas en el documento entregado hoy al Parlamento, el Ejecutivo socialista prevé cerrar el déficit de 2016 en el 2,80 % (menos del 3 % exigido por la UE) y contraer la deuda desde casi el 130 % del PIB hasta el 124 %, también el año próximo.
El centro-derecha, que pasó hoy formalmente de Gobierno a oposición, ha criticado las medidas antiausteridad porque, a su juicio, aumentan el gasto público y ponen en peligro el objetivo del déficit.
Sin embargo, la izquierda confía en que el previsible crecimiento del consumo interno en Portugal compense los gastos.
En declaraciones a los periodistas, Passos Coelho, que dirigió el país durante los años más duros de la crisis (2011-2015), aseguró que pasará a la oposición "con mucha naturalidad" y reafirmó en su intención de servir a su país. EFE
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